miércoles, 11 de diciembre de 2013

La enseñanza es la institución más valorada entre los inmigrantes

Los extranjeros residentes en España creen que en su adaptación tiene que involucrarse toda la sociedad Un estudio analiza las claves de la integración a través de la mirada de los extranjeros sobre su vida en el país y sus aspiraciones de futuro

El PaísMariangela Paone 2013-12-11

Viven desde hace años en nuestro país, comparten las mismas dificultades generadas por la crisis, utilizan sin abusar los servicios sociales y confían en las instituciones pero no se sienten bien tratados por los políticos. Y sobre todo creen que la clave para su integración es la implicación de toda la sociedad. Es un retrato muy profundo el que dibuja un estudio sobre los inmigrantes afincados en España presentado hoy por la Fundación SM. Una investigación que ha llevado casi dos años para realizar una fotografía detallada de las circunstancias, creencias y expectativas de los extranjeros con respecto a su vida en España y definir, a través de su mirada, cuáles son las claves de su integración. “Queríamos dar voz a los inmigrantes. Una voz que no tenía suficiente detalle. Suele haber muchos tópicos y la mayoría sale desmontado. Queríamos tener una opinión pormenorizada de los inmigrantes”, explica el sociólogo Antonio Gutiérrez Resa, uno de los autores del estudio. ¿Su institución más valorada? La enseñanza.

La mayoría de los inmigrantes, el 42% de los encuestados, lleva más de seis años en España y el 34% entre uno y cinco años. Y la intención, en el 57% de los casos, es quedarse definitivamente a trabajar y vivir aquí, mientras que solo un 31% piensa en ahorrar para luego volver a su país de origen, sobre todo entre el colectivo de los rumanos. Una voluntad de arraigarse que permanece a pesar de la crisis y del desempleo que afecta a la población inmigrante en un porcentaje aún más alto (más del 36%) respecto a la media nacional. De hecho el paro es para el 60% de ellos el principal obstáculo para integrarse, antes que el idioma autonómico (45%) y el idioma español (43%). Una integración en la que –y es este uno de los datos más destacados del informe– para el 78,3% tienen que participar toda la sociedad (sólo un 12% cree que es responsabilidad de las personas y de las instituciones españolas). De las opiniones expresadas por los inmigrantes sobresale la idea de una responsabilidad compartida, en la que también se tenga en cuenta la aportación cultural, económica y demográfica de los extranjeros al país, que la gran mayoría considera positiva.

El informe de la Fundación SM destaca también el elevado grado de confianza que los inmigrantes muestran hacia las instituciones y entidades del país de acogida, y que los investigadores consideran como un indicador de satisfacción/integración. La institución que mejor valoración tiene es el sistema de la enseñanza, seguida por el sistema de seguridad social, las organizaciones de voluntariado y el ayuntamiento. A poca distancia están la policía y la administración de la justicia. Un dato que va emparejado con el que revela que la mayoría está bastante satisfecha con el funcionamiento de los servicios públicos, sobre todo la sanidad, la educación y los servicios sociales. Los más utilizados son los sanitarios, con el 52% que declara haber acudido a ellos en los últimos tres meses. “Los utilizan sobre todo cuando llegan en los primeros meses y desciende a medida que se estabilizan. Es una población más joven [la mayoría tiene entre 25 y 49 años] y no utiliza servicios como dependencia o atención domiciliaria”, subraya Gutiérrez Resa. Los extranjeros en datos

- El 19% de los inmigrantes son rumanos, el 18,8 marroquíes, el 9,4 ecuatorianos. Siguen subsaharianos (6,3), colombianos (6,1) y bolivianos (9,4). Tienen entre 25 y 49 años y residen sobre todo en Madrid (33,7%) y Barcelona (21,4);

- El 44% ha concluido estudios secundarios, el 11,2 ha acabado estudios universitarios medios y un 8,4 estudios universitarios superiores;

- La casi totalidad (99,1%) habla español y el 93,4 lo escribe;

- La mayoría lleva más de seis años en el país y el 57% tienen intención de quedarse;

- El 77,6% vive en régimen de alquiler y la mayoría de los gastos son destinados a la casa y a la familia;

- El 42,3% se declara católico y el 45% creyentes de otras religiones (25% musulmanes y 16,7 ortodoxos).

El hecho que la enseñanza sea la institución más apreciada se refleja también en la respuesta que da la mayoría sobre necesidad de que los niños de origen extranjeros estén en clases con los españoles: para el 88% esta experiencia compartida es positiva. Y el 68% ve con favor la introducción de lenguas extranjeras en los planes de estudio. “Un afán de que no haya distinciones y que haya integración” que, según Gutiérrez Resa, explica que el 37% de los encuestados esté a favor de prohibir el velo en las aulas.

Pero en su esfuerzo para adaptarse a la sociedad de acogida, los inmigrantes quieren salvaguardar sus orígenes. El 50,1% mantiene las tradiciones civiles cuando puede y el 41,9 mantiene siempre las tradiciones religiosas (el 42,3% son católicos, el 25% musulmanes y el 16,7% ortodoxos). En una lista de frases sobre el argumento, el 64,4% ha elegido “poder mantener las costumbres que no entren en conflicto con las leyes españolas”. “Conservan sus tradiciones pero no significa que no se integren. Se integran pero conservando parte de su identidad”, subraya el coautor del estudio. “Hay matices que es importante que los españoles entiendan cuando muchos dicen ‘se sentirán más marroquíes o rumanos que españoles’. Tenemos que cambiar el chip y entender que la integración no implica un pérdida de la identidad de origen, algo que sería totalmente equivocado”, añade.

Buena es la opinión de los inmigrantes respecto al trato que reciben de los conciudadanos españoles: para el 66% es “amable o de confianza” y el 40,4% mantiene relaciones con gente de su país al igual y españoles por igual. La misma satisfacción no se encuentra a la hora de hablar de los políticos: el 56,4% cree que la clase política les trata peor que a los nacionales y el 58,1% está poco o nada satisfecho con el funcionamiento de la política en España. También se sienten discriminados en cuanto a la situación laboral, ya que el 52% cree que sus condiciones son algo peores que la de los españoles.

A pesar de los muchos matices que el estudio detalla, con respecto a las expectativas con la que llegaron al país, la mayoría (42,3%) declara que se cumplieron bastante, casi completamente o completamente y solo un 13,1% que lo hicieron poco o nada. Y el 88% se encuentra satisfecho con sus relaciones con los demás. Datos positivos que, sin embargo, según los autores de los estudios, pueden cambiar en el futuro sobre todo debido a las muchas transformaciones que la crisis está causando en el país. “Hay una razonable satisfacción en cuanto a las condiciones de vida pero las cosas están cambiando y pueden cambiar y los que tienen la responsabilidad política tienen que actuar”, concluye Gutiérrez Resa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario